Mar picado

Querido novio,

Te escribo esta carta sentada en mi pupitre verde, verde olivo, verde limón, verde azulado, azul cielo, azul mar, azul verdoso, ¡verde!. Te escribo como manera de escape del tedio que me invade asistir a esta clase. El profesor viste de blanco, blanco perla, blanco hueso, ¡Blanco!. Una mujer de cabello rizado participa mientras un hombre de morado, morado uva, morado vino, ¡morado! no suelta su celular. El hombre sonríe, finge poner atención, ve su celular, sonríe, ve al pizarrón, ve su celular, sonríe. ¿Hablará con una chava?, o ¿un chavo?, ¿será el amor de su vida? o ¿sólo un amor fugaz, pasajero, efímero?. El profesor no deja de hablar, yo no dejo de pensar en ti, el hombre de morado no deja su celular, yo no dejo de pensar en ti, la mujer de cabello rizado no deja de participar, yo no dejo de pensar en ti, en nosotros, en ti y en mí, en nuestro amor.